La aventuras comienzan cuando uno dice que sí, cuando uno deja el miedo de lado y se lanza de clavado sin pensarlo dos veces.
Las aventuras, a veces, te llevan a lugares mágicas, a ciudades pequeñas en tamaño, pero enormes en historias.
Historias a las cuales es fácil aportar si uno simplemente decide vivir y disfrutar.